La familia y los amigos de Luis y Virtudes les prepararon una fiesta sorpresa para celebrar que Luis estaba mejor y además hicieron concidir este día con el cumpleaños de Virtu. Preparamos todo con basante sigilo para que no se enteraran, ya que lo montamos en el garaje de su casa. Y ellos sin enterarse; claro que todos eran cómplices, así que unos les entretenían para que no tuvieran que bajar o que la perra no se liara a ladrar si oía algo y otras nos abrieron el garaje.
La verdad es que salió genial, no se coscaron de nada. Se notó en la cara de poema que se les quedó cuando medio obligados bajaron y vieron allí a todos.
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